De espaldas a la libertad

Los peores augurios se han cumplido, no pensé jamás en una concentración de corrupción tan enorme en las principales entidades políticas de nuestro país pero así es. Por un lado la voluntad soberana que ha elegido las cadenas, por otra el atávico mundo de la monarquía ha vuelto a poner a España en el centro de la curiosidad mundial gracias a esa leyenda negra que arrastramos ya desde el secretario infiel y desleal, Antonio López.

La foto es escalofriante, recién juramentado, con todos los aditamentos del nacional catolicismo, Rajoy, junto al monarca departen solos. La imaginación que siempre se queda pequeña ante la realidad me dice que quizá estén compartiendo penas por las andanzas curriculares y ánimos de lucro que han montado los miembros putativos de sus respectivas familias, la agnada de uno y la política del otro. El monarca preocupado por el montaraz yerno que descubrió que tirando de ser vos quien sois, podría compararse a Soros, Clinton o Bill Gates, ¿se creyó en algún momento que le contrataban por ser un buen gurú del deporte?. Hemos sabido que la casa real lo sabía, le expulsó del reino y atajó los negocios del geta o caradura manomanista, todo ello paralelo al sainete del pusilánime de Rajoy que claramente en su despacho de Génova le explicaron con todo lujo de detalles las andanzas de Correa en Arganda.

En ambos casos la cosa se saldó con un rifirrafe interno, hombre, cómo llamar a la policía o cómo denunciar a familiares y colegas, eso queda para los esclavos de los ciudadanos la  nueva gleba democratizada para las conveniencias de los poderosos y partido políticos, sólo deben denunciar aquellos soplagaitas que crean en la justicia. Mientras los voceros del reino, los más interesados en que siga este ultraje a la libertad, (¿de qué viviría un comentarista de casa real sin casa real?) defiende al jefe de la casa con la falacia de que investigó y cercenó negocios, pero claro, omiten que si encontraron ánimo de lucro en ongs debían haberlo denunciado y no mandar al mister a Washington a vivir del peculio semi publico de Telefónica, por si pasa y amaina la tormenta.

¿Qué justicia tenemos cuando dos instituciones pueden tener un derecho interno privado que no alcanza a tener responsabilidades penales ante los ojos de los ciudadanos?. La justicia propia de los caciques, los fascistas y los tiranos, esa es la justicia que tenemos en España en el año 2011. Y uno tiene que aguantar que digan que el juicio a Camps es un montaje, una persecución,

Además, nos enteramos que en 2007 o 2008 la casa real presionó para que no saliera la noticia de la sordera del tío este morrudo, cuando uno apunta maneras de joven luego se presentan los resultados más talludito. Vamos, que libertad de expresión y todo eso son zarandajas de herejes, que no van con la familia más antidemocrática de este país, esa que se perpetúa porque unos cuantos aprovechados lo han decidido así. El año pasado un programa de televisión ya montado y preparado para discutir de los negocios de Urdangarín y Marichalar fue censurado por la corona, si puede hacer esto esta gentuza qué no harán con nuestros dineros públicos. Es hora de un referéndum sobre la continuidad de estos dinosaurios que tanta calamidad han traído al pueblo español.

En definitiva, la corrupción como siempre, instalada en las más altas cotas de poder, en las propias instituciones básicas del sistema, que reaccionan de igual modo, con, como lo llaman ellos, cortafuegos, esto es, medias verdades y medias tintas para llamar al conjunto de ciudadanos inútiles apocados. La democracia y libertad jamás estarán instauradas hasta que la verdad escape del cerco de los labios de estos dos mastodontes amantes de los privilegios y de las castas, asidos al poder de tal forma que ni siquiera con un soplete seríamos capaces de despegar.

¿Alguien duda de que si el duque no fuera el duque ya estaría imputado o algo más, alguien duda de que si Rajoy no fuera quien es ya estaría al menos, al menos interrogado por el supremo?