¡Qué cara esta la carne de gallina!

La familia Real tan irreal como siempre. A uno no le extraña que en la senectud continúe nuestro monarca cazando, cuando empezó tan joven y con una pieza tan distinguida: un heredero. Cualquier persona normal después de semejante triunfo hubiese colgado los bártulos, se hubiese cortado la coleta y no hubiese ni de lejos pisado un campo de sangre en su vida, pero los Borbones son como son.

Algunos antepasados indignos

Felipe V su primer ascendiente, gobernante de pocas luces y desarreglos mentales, era "el enfermo imaginario" unos días y se creía difunto otros, mandando que lo enterrasen. No se cortaba el pelo ni las uñas de los pies. Por la noche mandaba a encender cientos de luces y de día mandaba correr todas las cortinas y permanecía en oscuridad.

Fernando VI, hijo de un segundo matrimonio de Felipe V, era amigo de la soledad, la suciedad y de golpear a sus servidores. Carlos III, su peor enfermedad la ociosidad. Todos ellos con la consabida incontinencia sexual. Para no ser exhaustivo, sólo recordar la amable frase de Alfonso XIII hacia sus súbditos prisioneros en el Rif, los 60 supervivientes de un ejercito de 15.000, hombres enviados a la muerte, con oficiales inútiles, por el propio rey, al pagar su rescate, cuatro millones de pesetas, espetó el monarca: ¡Joder, que cara esta la carne de gallina!. Teniendo estos antepasados cualquiera que se sienta honrado por este apellido es que está más loco que ellos.

Ventajistas

Al fin y al cabo los yernos no han hecho sino lo que han visto, ser mediadores, comisionistas, ventajistas de la situación que por ser vos quien sois, les dan cualquier cosa, especialmente todos los tontos de baba que siguen pensando en las supuestas bondades de tener una familia que se encuentre por encima de las demás, cómo nos asusta la libertad. Urdangarín alumno adelantado, ahora sabemos que el Rey estaba en el entramado pidiendo para el yerno y para la niña. El otro, el padre que pone en manos de un niño un arma mortal, lo mismo, pero a lo calladito, ya he relatado los tejemanejes en Majadahonda a cuenta del centro comercial Gran Plaza 2, que por cierto se presenta en sociedad el día 21, allí estará la yet esa que aumenta su lujo un 20%, mientras que el resto de la ciudadanía tendremos que pagar por las medicinas, por las operaciones, por la educación de nuestros hijos etc., etc.

Menos perdón, más verdades

Usted ha pedido perdón, de forma y manera sosa, como son los Borbones, pero tibia y cuando termina usted mira para el cielo, en un gesto que le delata, que nos dice que usted no lo dice con convicción, no cree lo que dice: no sólo lo volverá a hacer sino que ahora será mas férrea la mordaza informativa sobre su familia, la familia distinta y distante, una familia que lo único que debería hacer es abandonar sus privilegios y dejar de sobar la paciencia de los españoles, que junto a la pederastia católica y al no saber político están hundiendo el futuro y esperanzas de todo un pueblo, un pueblo que aunque a su pesar merecería ser libre, libre de verdad.

Pide perdón, pero no sabemos por qué: o por matar a pobres elefantes o por poner los cuernos a la señora según dicen o por no arropar a los vástagos como debía o por mentir en el caso Urdangarín hasta la saciedad o por haber tenido tres años para montar la mentira esa de que usted le dijo no se qué o por el email que demuestra que usted le gustaba tanto el ajo que hasta se lo comía en alioli o a lo mejor pide perdón por reírse de España y sus habitantes o por lo que se llevan sus amigos comisionistas  o usted mismo, o pide perdón por nada o porque nada cambiará, o pedirá perdón para seguir siendo un monarca absoluto, a la manera de sus antecesores maniacos, asesinos, puteros, infieles y faltos de lealtad para con su propio país.

Monarquía y democracia: aceita y agua

A lo mejor se está usted riendo con este artículo y con los millones de palabras blanco sobre negro que le han puesto a parir y dice algo parecido a lo que dijo ese gran antepasado suyo, lo de las gallinas ya sabe. Si realmente quisiese a España abandonaría con toda la familia esta tierra, y caso de que esto le parezca demasiado, nombre a su hija mayor heredera, abjure de todo sus beneficios y prerrogativas, conforme a una democracia, y pregúntennos si queremos una familia especial o no, entonces será una monarquía democrática y no parlamentaria, esto es, putrefacta.

Esclavos Genuflexos

La próxima vez que un fiscal quiera quitar la patria potestad a un padre o madre por corregir a su hijo con un capón, por cerrar la puerta para que no salga de casa a las cuatro de la mañana, cuando por el capricho del niño encierren en el trullo a un padre, que piensen antes en el caso Urdangarín. Es repugnante la cobardía de todos los servicios sociales y fiscales defensores de menores para los que ahora dejar un artilugio mortal en manos de un menor no es imprudencia, es una falta privada. Cuando sabemso todos que al menos alguien miente: el padre, que no es de fiar, o la abuela que nos dijo a todo el mundo que estaban de caza, no actuar es de cobardes y de genuflexos, lo siento. Es lo que pienso, es la verdad. Fiscales, hay que ser hombres y mujeres de bien y defender a todos, incluso a miembros de la realeza. Sois podredumbre al igual que vuestros superiores y que esos magistrados aguachirri que espolvorean la península con sus autos y sentencias siempre encaradas al poder.